Uno de los iconos americanos por excelencia ha vuelto a dar un paso al frente. El Chevrolet Camaro ha mostrado la cara de su sexta generación para incluir notables mejoras tanto en el interior como en el exterior, con el firme propósito de plantarle cara a la familia Mustang y tu temible variante Shelby GT500.
El frontal del deportivo yankee es ahora menos exagerado (o todo lo contrario) con una parrilla menos marcada que abarca desde los faros delanteros hasta las luces inferiores con una rejilla que cobra absolutamente todo el protagonismo y que a buen seguro le valdrá algunas críticas.
Cambios sutiles por dentro y por fuera para el Chevrolet Camaro
Según la marca, el Chevrolet Camaro luce un nuevo frontal que se ha rediseñado para mejorar la aerodinámica y favorecer la refrigeración, optimizando el flujo de aire fresco. Los cambios introducidos también se han hecho pensando en generar algo más de carga aerodinámica para mantener al Camaro bien pegado al suelo.
Los faros recurren a tecnología LED, son de menor tamaño y cuentan con una tira de LED que se prolonga desde los extremos hacia el interior de manera serpenteante. Incrementando la sensación de amplitud de la parrilla, el modelo SS vendrá decorado con la división horizontal en negro. Como de costumbre las carrocerías estarán disponibles en versiones coupé o descapotable.
A nivel mecánico no hay demasiados cambios. Quizá lo más remarcable es la posibilidad de que la caja de cambios automática de 10 velocidades ahora pueda ser montada también en el Camaro SS además de en el Camaro ZL1 que ya la equipaba. El resto de transmisiones serán una automática de ocho relaciones o manual de seis, con la manual como equipamiento básico en todas las versiones.
La electrónica también se ha actualizado para ponerse a la altura de su rival más