En Bruselas coexisten 2.500 grupos de presión, siendo la segunda industria con este tipo de estructuras más grande del mundo y solo superada en número de lobbies por la de Washington DC. Es aquí donde se gestan en 80 % de las normativas que te afectan, y en las que no tendrás ni voz ni voto.
Durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), 93 organizaciones sociales y ecológicas han dirigido una carta al Comisario de Clima y Energía de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete, pidiendo que frene la presión que ejercen los lobbies de los combustibles fósiles.
Una canción que nos suena
El Salto Diario se ha hecho eco de esta carta que, seguro no será la única y que pide ayuda a Cañete para frenar el poder de los grupos de presión, en este caso, en las negociaciones climáticas y garantizar la integridad de la Convención.
Estas asociaciones (Ecologistas en Acción y Greenpeace EU entre otras) denuncian el hecho de que las empresas de combustibles fósiles y sus grupos de presión han participado en todas las rondas de negociación durante la CMNUC, «impulsando soluciones falsas y obstaculizando la adopción de medidas eficaces».
Las próximas negociaciones que se celebrarán tendrán lugar entre abril y mayo, y su cometido es conseguir alcanzar los objetivos marcados por el Acuerdo de París y mantener el aumento medio de la temperatura global por debajo de los 2°C. La importancia de mantener esta Convención alejada de los conflictos de intereses es, como te podrás imaginar, vital para conseguir frenar el cambio climático.
Foto: Wikimedia/Claude Truong-Ngoc.
La CMNUC, adoptada en 1992 y que entró en vigor en 1994, ha sido ratificada por 195 países, reconoce la existencia del problema del cambio climático, y establece un objetivo último: lograr la