Ya publicamos un artículo sobre algunas mujeres piloto, pero hay una especial, y esa es Nathalie McGloin, too un ejemplo con el que solo puedo sonreir al pensar la capacidad de superar obstáculos y la resiliencia que han conseguido para conseguir sus sueños rompiendo todas las barreras posibles. Igual para Billy Monger, el protagonista de éste artículo quien ha conseguido un merecido podio compitiendo en la F3 con su monoplaza adaptado.
El joven piloto sufrió un aparatoso accidente cuando competía, lo que le hizo perder sus piernas. Pero eso no impidió que siguiera luchando. Primero demostrando que había podido superar las complicadas operaciones y poner su vida de nuevo en orden. Luego nos demostró que con las piernas ortopédicas volvía a caminar con ayuda de unas muletas y con dificultad al principio, pero poco a poco dominando sus nuevas piernas. Núnca perdió la sonrisa y tampoco la esperanza de volver a competir de nuevo. Poco tiempo después del accidente corrió en un coche adaptado para demostrar que podía y ahora vuelve a los monoplazas para dar otra lección de vida, no solo puede pilotar, sino que también puede conseguir grandes puestos…
Tras 350 días tras su último podio, y solo 349 días después de aquel accidente, ha vuelto a lo más alto. Ha vuelto a demostrar que sigue siendo competitivo con un coche adaptado, que hace buenos tiempos, y que puede competir con los mejores de su categoría como antes. Estoy seguro que eso le ha alegrado enormemente, toda la lucha tiene su recompensa, y esto solo es el inicio de muchas buenas noticias que vendrán. ¡GRACIAS BILLY POR HACERNOS CREER!
Junto con Alex Zanardi, Nathalie McGloin con quien he abierto éste artículo, y tantos otros, ya eres una leyenda dentro y fuera de la pista, eres una leyenda de la vida. Y