Las guerras de potencia son cosa del pasado, en pleno 2018 la verdadera competencia está en el infoentretenimiento y todo cuanto tiene que ver con él como demuestra la última novedad de BMW. Pero dentro de esta guerra tecnológica, el principal frente no es otro que el cuadro de instrumentos digital. Con Audi y Mercedes liderando con sobrada autoridad en materia de cuadros digitales, BMW ha reaccionado para rediseñar su cuadro de instrumentos y estrenar una revolución sin precedentes.
En la guerra por los cuadros digitales Audi y Mercedes han tomado la delantera. Ahora BMW pretende convertirse en la referencia
La llegada del Virtual Cockpit de Audi marcó un punto de inflexión en esta carrera tecnológica, estrenando una interfaz que por primera vez ofrecía un nivel de rendimiento y personalización sin precedentes. De forma paralela Mercedes descubrió su peculiar configuración de doble tablet, apostando por un también muy alto nivel de personalización y un entorno gráfico de gran calidad. ¿Y qué hizo BMW? Ante semejante cambio de formato, la firma de Munich no tardó en sumarse a la moda y apostó por digitalizar sus cuadros, aunque a través de un diseño bastante más sobrio y convencional donde incluso se mantenía un perímetro físico para los relojes.
* Cuadro de instrumentos digital en el actual BMW Serie 5
A diferencia de las muchas posibilidades que ofrece la interfaz multimedia ConnectedDrive, posiblemente una de las mejor resueltas del mercado, el cuadro de instrumentos digital de BMW siempre ha pecado de estar varios peldaños por debajo de las posibilidades de sus rivales tal y como ya te contamos en nuestra prueba del BMW X3 2018 o la prueba del BMW Serie 5 (520d). Así, BMW ha decidido introducir una verdadera revolución en la segunda generación de su cuadro de instrumentos digital, con cambios en todos los