Mariano Silveyra, responsable de Cabify en España, anunció recientemente que su empresa va a comenzar a ser rentable en breve. La división española de Cabify se divide entre las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga y si bien aún no se ha superado en todas la barrera de la rentabilidad, sí que lo ha hecho en algunas y a nivel global está a punto de meterse en los números verdes.
Cabify (cuya valoración ya ha superado los 1.000 millones de euros), también ha anunciado un segundo paso en su modelo de expansión. La empresa de servicios de transporte con conductor va a desembarcar en una sexta ciudad española, Alicante, y lo hará antes de este próximo verano de 2018 si los planes van según lo previsto.
Número en verde y una nueva ciudad en la cartera de Cabify
La marcha de la empresa mantiene un paso firme. De los 5,4 millones de euros en volumen de negocio de 2015 se pasó a 17,8 millones en 2016, pese a que la compañía sigue arrojando pérdidas en sus libros de cuentas por valor de 3,5 millones de euros. El propio Silveyra no concretó los datos, pero aseguró que su facturación se multiplicó por 5 durante el ejercicio 2017, con la intención de volver a repetir en 2018.
Para seguir extendiendo la capacidad de servicio en sus feudos, Cabify pretende que en un plazo máximo de 3 años su número de conductores (y por consiguiente de coches, ya que en su mayoría son autónomos) se eleve entre 15.000 y 20.000, lo que se traduce en un incremento de seis o siete veces su flota actual.
Las cifras de Cabify contrastan con las de Uber. Mientras que Cabify ha arrojado pérdidas durante todos estos años, su mayor competidora ofrece números en verde. Los 5,4 millones de euros