El cine ha estado muy ligado al mundo de los coches. Probablemente el mejor ejemplo sea el Ford Mustang, que ha aparecido en centenares de películas y series de televisión, pero no ha sido el único. Hoy os queremos hablar de “El Coche Fantástico” (Knight Rider, en versión original), aquella serie emitida en Estados Unidos en los años 80 cuyos principales protagonistas eran Michael Knight y su inteligente e indestructible Pontiac Firebird Trans Am del 82, llamado KITT.
Puede que haga muchos años que no ves un capítulo de esta serie de cuatro temporadas, pero seguro que si te digo “KITT, te necesito”, recuerdas exactamente la imagen de Michael llamando a su Pontiac por medio de un reloj. Por otro lado, si recuerdas esa frase, seguro que tampoco se ha borrado de tu mente la luz roja dinámica del frontal y el ruido que producía KITT cuando “pensaba”. Vamos a descubrir todos sus secretos.
¿De qué trataba la serie “El Coche Fantástico”?
“El Coche Fantástico” era una serie que se describía perfectamente en la intro de cada capítulo; entradilla que los seguidores nos sabíamos de memoria. Nuestras abuelas, o al menos la mía, se reían cada vez que lo recitábamos como si de una tabla de multiplicar se tratara.
El Coche Fantástico es una trepidante aventura de un hombre que no existe en un mundo lleno de peligros. Michael Knight, un joven solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley.
Interpretado por David Hasselhoff, Michael Arthur Long era un policía infiltrado en una misión cuando fue descubierto por los malhechores. Tras una persecución a los mandos de su Pontiac Firebird Trans Am es alcanzado por un disparo en la cara. Le dan por muerto,