¿Quién en su sano juicio emplearía un Ferrari 599 GTB como base para hacer drifting? Es una pregunta que muchos os estaréis haciendo en estos momentos. sin embargo, ¿por qué no usar como base un superdeportivo italiano como coche de drifting? El enorme Daigo Saito usa un Lamborghini Murciélago y el americano Ryan Tuerck tiene un Toyota GT 86 con motor de Ferrari 458 Italia. No son las bases más comunes, pero sí son las más apasionantes, y las que más expectación generan. Personalmente te garantizo que su sonido es de lo mejor que escucharás hoy, con toda seguridad.
Este Ferrari 599 GTB era originalmente un superdeportivo de motor delantero y dos puertas, ocupando el mismo puesto que hoy ocupa el Ferrari 812 Superfast en la marca. Es la montura escogida por el drifter italiano Federico Sceriffo para la nueva temporada de la Fórmula Drift, cuyo primer evento ha tenido lugar en Long Beach (California, EE.UU.) el pasado fin de semana. El coche ha sido bautizado como Fiorella, y ha sido completamente transformado a nivel técnico y estético, con el objetivo de “ir de lado” lo más rápida y eficazmente posible.
En este enlace podéis ver el espectacular duelo entre Daigo Saito y Vaughn Gittin Jr., con un Lamborghini Murcielago y un Ford Mustang preparados para el drifting.
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Su motor 6.0 V12 ha sido sobrealimentado por dos compresores volumétricos, para los que ha sido necesaria la modificación del vano motor y muchas labores de “fontanería”. El resultado son 800 CV de potencia y más de 1.000 Nm de par máximo, canalizados al eje trasero a través de una caja de cambios secuencial. Un freno de mano hidráulico ha sido instalado en el interior, donde sólo encontramos dos baquets y una jaula antivuelco. Apenas queda rastro del salpicadero o