AMG confirma la retirada de los motores de doce cilindros de su gama y en apenas unos días despedirá al Mercedes-AMG SL 65. Los V12 ya no son el máximo estandarte para AMG, un hecho motivado por las posibilidades de los nuevos V8 y las también nuevas posibilidades en hibridación. Pero Mercedes no ha tirado la toalla del todo, ya que aunque AMG dice adiós a los doce cilindros, bajo el sello Maybach sí que seguiremos viendo los V12 como símbolo de distinción y suavidad.
El 4.0 V8 Twin-Turbo ha eclipsado a los V12, motivo por el que su futuro está en la exclusividad más que en las altas prestaciones
Las ventas de las versiones V12 firmadas por AMG se han reducido en los últimos años, especialmente tras la llegada de la nueva generación del propulsor 4.0 V8 Twin-Turbo capaz de alcanzar los 639 CV en el recientemente presentado Mercedes-AMG GT de 4 puertas. Esto tiene como contrapartida un movimiento sumamente lógico y es que si las versiones AMG 63 han conseguido alcanzar e incluso superar a las variantes AMG 65, es momento de reflexionar sobre el sentido de los doce cilindros.
Que el mejor motor fabricado por AMG es el V12 es algo de lo que no nos cabe ninguna duda, pero los tiempos han cambiado. Desde hace años AMG se ha hecho cargo del diseño y desarrollo de todos los V12 empleados por Mercedes, AMG, Maybach y Pagani, tomando como base una arquitectura muy similar, pero encontrando configuraciones de todo tipo y condición. De este modo su más reciente iteración nos ha dejado con un 6.0 V12 Twin-Turbo de 630 CV en los Mercedes-AMG 65, aunque en modelos como el Pagani Huayra Roadster es capaz de desarrollar 764 CV. De hecho este motor V12 (código M158/M279) es el corazón de las