A lo largo de estos días se está llevando a cabo la presentación nacional de la nueva generación del Subaru Impreza. El compacto japonés vuelve a nuestro mercado con ganas de dar guerra a los modelos más consolidados, pues se posiciona a la altura de los mejores. Para ello cuenta con un diseño reconocible aunque renovado por completo, una dotación tecnológica y de seguridad de primer nivel y una calidad de construcción que raya la esfera premium.
Fabricado sobre la nueva plataforma modular global de Subaru, que ya estrenó el todo camino XV, cuenta con una estructura más ligera y resistente a la torsión que el modelo anterior. Además, para mantener la esencia de la marca, todas las versiones que lleguen al mercado contarán de serie con el afamado sistema de tracción total de la marca AWD.
En nuestro país, la gama del nuevo Subaru Impreza estará articulada en torno a dos terminaciones y, por ahora, una única mecánica gasolina. El bloque es el conocido cuatro cilindros en disposición Bóxer con 1.6 litros de cilindrada, aspiración atmosférica y una potencia final de 114 CV con un par máximo de 150 Nm. Está unido, obligatoriamente, a una caja de cambios de tipo automático por variador continuo (Lineartronic) CVT con un total de 7 relaciones.
Por ahora, el motor 2 litros Bóxer con 156 CV de potencia y 196 Nm de par, que si será ofertado en otros países del Viejo Continente, se queda fuera de la gama española. El que tampoco estará es el bloque 2 litros Bóxer diésel con 150 CV y 350 Nm de par que se encuentra en otros modelos de la marca, por lo que habrá que adaptarse a esta propuesta.
En cuanto a la dotación de seguridad y tecnológica que incluirá el nuevo Impreza, se organiza en torno a las