Puede que el concepto de coche conectado con el propio fabricante te suene muy a Tesla -la firma de Musk recopila datos de sus coches de forma remota-, pero otras marcas también cuentan con soluciones parecidas, como la telemetría de Bugatti, estrenada por primera vez en un coche de serie con el Veyron.
Ahora la firma francesa del grupo Volkswagen detalla cóm funciona este evolucionado sistema de telemetría en el Bugatti Chiron, uno de los coches más caros y exclusivos del planeta. Si tu coche tiene un problema, por pequeño que sea, la marca probablemente lo sabrá incluso antes que tú.
En este nuevo Chiron -al que su precio de 2,4 millones de euros no le ha evitado una llamada a revisión- el sistema de telemetría transmite información a la fábrica en tiempo real, como lo haría un coche de carreras al box del equipo, para entendernos. Por supuesto, este sistema sólo está operativo si el cliente da su consentimiento. La privacidad es lo primero, y más a estos niveles.
Bugatti pone el ejemplo del propietario que aún no sabe que su rueda delantera izquierda no tiene la presión adecuada, pero el sistema de telemetría ya ha informado a la fábrica de Molsheim y un técnico ha llamado al cliente para informarle de que debe revisar la presión de su supercoche de 1.500 CV. Así de sencillo. El coche informa y la marca toma nota.
Comunicación bidireccional
El sistema en sí está basado en radiofrecuencia y monitoriza el estado de cada Bugatti en cualquier parte del mundo y a cualquier hora del día. En el Chiron una de las novedades es que transmite la información en tiempo real, aunque para que funcione correctamente el coche ha de encontrarse en un lugar con cobertura telefónica.
Según la marca, este sistema es capaz de obtener información de hasta