La producción del Dodge Viper acabó el año pasado. Este hecho nos puso tristes a los aficionados al motor, pero puso aún más tristes a los amantes de la víbora americana. La presión de los petrolhead tiene mucha influencia en Estados Unidos, tanto que FCA podría revivir por segunda vez al deportivo.
Varios medios internacionales se hacen eco de esta noticia, aunque con algunas salvedades con respecto a lo que nos gustaría oír. Si hasta ahora el Viper era un bestial deportivo equipado con un motor de 10 cilindros y 8.4 litros de cilindrada en posición central, esta configuración tendría muchas papeletas para no reeditarse.
Downsizing para el deportivo king size: de V10 a V8
Las informaciones apuntan a un chasis completamente nuevo, tracción trasera y motor en posición frontal delantera, pero con un bloque que perdería dos cilindros para convertirse en un V8 Hemi con una potencia cercana a los 550 caballos, algo menos de los 640 de la última versión, pero manteniendo su mecánica de aspiración natural y transmisión manual.
Otro de los puntos clave en el regreso del Viper sería reducir drásticamente sus cifras de peso. Para conseguirlo otra de las novedades del motor sería sustituir el bloque de acero por uno de aluminio mucho más ligero y aplicar este material y fibra de carbono en otras muchas piezas del vehículo.
De manera adicional, SRT posiblemente podría ofrecer algunos paquetes de acabados aún más radicales, añadiendo una versión turboalimentada del mismo motor que pudiera sobrepasar la barrera de los 700 CV. También se estaría barajando la opción de un Viper descapotable, aunque no sería una prioridad.
La plataforma utilizada para gestar a este futuro deportivo sería compartida por el FCA, utilizando posiblemente el mismo bastidor que el reemplazo del Maserati Gran Turismo y el hipotético segundo Alfa Romeo 8C. Es más, cabe la