Fernando Alonso ha vuelto a subirse a lo más alto de un podio cinco años después de su última victoria en Fórmula 1. El piloto asturiano ha completado sin problemas su primera prueba en el Campeonato del Mundo de Resistencia a manos del Toyota #8 junto a Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima. El Toyota #7 ha sido segundo tras haber salido sancionado desde el pitlane.
Preparación inmejorable para la próxima cita de la Supertemporada 2018/2019 del WEC que será nada más y nada menos que las 24 Horas de Le Mans. Allí el único resultado que les sirve a los nipones y a Fernando Alonso es la victoria. Toyota quiere conseguir la victoria que se les ha escapado en los últimos años y el Bicampeón del Mundo de Fórmula 1, dar un paso más hacia la Triple Corona.
La clasificación en el día de ayer se plantéo más complicada de lo esperado para los Toyota. Si bien ambos coches demostraron tener más ritmo el resto de proyectos privados de LMP1, un problema administrativo provocó que el Toyota #7 fuese descalificado y obligado a salir desde el pitlane a la carrera.
FIRST EVER #WEC SUPER SEASON – TOTAL #6hSpa is green, we are finally racing!!! 6 hours on the clock! Race safe, race well and have fun, guys! #WEC pic.twitter.com/UprjVoKNAH— WEC (@FIAWEC) 5 de mayo de 2018
El Toyota #8 pasó entonces de la segunda posición en la que habían clasificado, a la pole position. Desde esa cómoda primera posición arrancó Sébastien Buemi las 6 Horas de Spa-Francorchamps. Si bien en los primeros metros los Rebellion parecían seguirle el ritmo, el francés no tardaba en poner tierra de por medio.
El #7 tenía que esperar a que dirección de carrera le abriese el pitlane para salir a pista. Lo hacía con una