En febrero conocimos el proyecto europeo Life Gystra, que ha desarrollado una nueva tecnología para medir emisiones contaminantes en los coches. Para ello, dos proyectos piloto se llevarán a cabo en Madrid, donde ya está en marcha y en Sofía, Bulgaria.
En el caso madrileño se trata de dos dispositivos que se asemejan a un radar y que monitorizarán 700.000 vehículos al año. De hecho, pueden determinar el nivel de contaminación de 1.000 vehículos a la hora. Y no, de momento no van a multar.
Un proceso que dura menos de un segundo
Fuente: Opus RSE.
Esta tecnología para medir emisiones se llama Remote Sensing Device (RSD+) y se basa en la teledetección. Esto significa que se basan en la absorción de luz de gases contaminantes a una longitud de onda exacta; por lo tanto, esta tecnología puede medir las emisiones de tráfico de forma remota, sin que los vehículos tengan que detenerse para ser revisados.
Según explica la empresa que provee de esta tecnología, Opus RSE, el RSD es «la única tecnología capaz de medir de forma masiva todas las emisiones de tráfico (CO, CO2, HC, NOx, PM), así como proporcionar condiciones cinéticas y la imagen de matrícula de cada vehículo que circula, todo de forma no intrusiva e instantáneamente».
Ejemplos lo que ‘ven’ los ordenadores una vez reciben los datos. Fuente: Opus RSE.
El RSD detecta y mide las emisiones del vehículo a medida que pasa por la estación y rompe el rayo infrarrojo y ultravioleta del que está equipado. Puede obtener un registro completo del vehículo en menos de un segundo, por lo que estos ‘radares’ están diseñados para obtener grandes cantidades de información.
Cuando el coche ha superado la inspección, el conductor podrá ver a través de una pantalla (con caras sonrientes y