Era sólo cuestión de tiempo. Ha pasado más de un año desde que el Mercedes-AMG GT se renovase en 2017 para seguir siendo uno de los deportivos de lujo más espectaculares del mercado. Ahora le toca el turno a la séptima variante de la familia con la llegada del Mercedes-AMG GT S Roadster.
Porque sí, es primavera y es el momento ideal para disfrutar de los coches a cielo descubierto, especialmente si bajo su capó late un poderoso motor V8 biturbo y si la ausencia de techo enfatiza las preciosas líneas del deportivo alemán.
Mercedes-AMG GT S Roaster: equilibrio entre pasión y lujo
En total la gama AMG GT queda compuesta ahora por nada menos que 12 miembros: cuatro coupés, tres descapotables, dos enfocados a la competición y tres versiones más del recién estrenado AMG GT de cuatro puertas.
Combinando unas altas capacidades dinámicas con la experiencia de vivir la conducción al aire libre, el AMG GT S Roadster recibe una buena dosis de modificaciones tanto en su chasis como en el diseño por dentro y por fuera para colocarse entre los AMG GT Roadster y AMG GT C Roadster.
Exteriormente el AMG GT S Roadster es muy similar al GT C Roadster. El frontal toma prestado su paragolpes delantero con aerodinámica activa caracterizado por la conocida parrilla Panamericana y grandes entradas de aire. En la parte trasera en cambio el paragolpes es más estilizado, menos musculoso.
En el interior la calidad rezuma por cualquier costado. Las formas están moduladas para realzar su anchura y la tapicería de serie en cuero/microfibra puede sustituirse opcionalmente por nappa. Los acabados AMG Silver Chrome, AMG Piano Lacquer o el paquete Exclusive Trim pueden darle un toque extra de sofisticación en función de los gustos de cada cliente.
De serie el AMG GT S Roadster viene equipado con unos bonitos