Apenas han pasado unas semanas de vida del BMW M5 en nuestro mercado, y la marca alemana ya acaba de dar a conocer una versión algo más vitaminada por si los 600 CV del modelo estandar son pocos. Se llama BMW M5 Competition, tiene 625 CV y esto es lo que esconde.
Antes de entrar a revisar todos los detalles del nuevo modelo, merece la pena mencionar que BMW M GmbH ha anunciado que a partir de ahora, todos sus vehículos de altas prestaciones tendrán versiones independientes con más altas prestaciones.
¿Qué quiere decir eso? Pues que habrá ediciones más potentes y prestacionales de todos los BMW M, lo cual encaja con la estrategia de sus rivales más directos, Mercedes-AMG con las versiones de apellido «+» y Audi Sport con los «Plus» (sí, muy originales los nombres).
Cambios estéticos
A nivel estético, el BMW M5 Competition no cambia radicalmente, pero sí incorpora una serie de detalles específicos que lo hacen diferente al M5 estandar. BMW Individual se encarga del acabado Shadow Line de alto brillo que contrasta con algunos elementos de la carrocería.
Nos referimos a los bordes de la parrilla con forma de riñón, la malla de las branquias BMW M de las aletas delanteras, la moldura del parachoques trasero y las carcasas de los espejos retrovisores exteriores.
Las manillas de las puertas van pintadas en el color de la carrocería mientras que el discreto alerón situado sobre la tapa del maletero, el logo M5 trasero y la palabra «Competition» que le acompaña, van todos en color negro brillante.
En el interior, los detalles que lo identifican se reducen a las rayas con los colores de BMW M GmbH en los cinturones de seguridad, el cuadro de mandos que muestra las grafías M5 Competition cuando lo enciendes y las alfombrillas con la designación