La sombra del Dieselgate es alargada. Si hace unos días saltaba la liebre por irregularidades con los Audi A6 y A7 equipados con el V6 TDI, ahora son los SUV de Porsche los que están en el punto de mira. La Oficina Federal para Vehículos a Motor (KBA) alemana ha instado a la marca de Stuttgart a retirar casi 60.000 modelos, entre Porsche Macan y Porsche Cayenne, al ser detectado un software ilegal de reducción de emisiones. Es el cuento de nunca acabar.
Según publica Automotive News, los propulsores afectados son el 3.0 V6 que equipa el Porsche Macan Diesel S y el V8 de 4.2 litros que monta el Porsche Cayenne S Diesel. En el caso del pequeño de la familia SUV de Porsche, el número total de unidades perjudicadas es de 52.831, mientras que los Porsche Cayenne afectados por este nuevo episodio de irregularidades en las emisiones son bastantes menos, llegando a los 6.755.
Ambos propulsores, que han sido catalogados como Euro 6, equipan un software que ata en corto sus emisiones de óxidos de nitrógeno de forma fraudolenta. Así lo confirmaba el Ministerio de Transportes germano en un comunicado emitido este fin de semana, solicitando a Porsche la retirada de estos modelos para hacer las reparaciones pertinentes a fin de que cumplan la legalidad.
Conflicto familiar
Más de dos años después, el Dieselgate sigue persiguiendo a las marcas del Grupo Volkswagen. Tras el comunicado emitido por el gobierno alemán, el fabricante no ha dicho esta boca es mía, pero este nuevo capítulo apunta a reavivar el fuego en las tensiones entre Audi y Porsche. Recordemos que es la marca de los cuatro aros la que suministra los motores diésel a Porsche y que ambas ya han tenido sus desacuerdos en relación a los Porsche Cayenne que ya han tenido que pasar