La evolución que están sufriendo los coches eléctricos ha sido más acusada en la última década que en todo el siglo XX. Sin embargo, que la práctica totalidad de marcas del sector hayan apostado por mejorar su técnica, no significa que la evolución haya sido radical, pues aún presentan dos problemas muy importantes. Por una parte tenemos la escasa autonomía de sus baterías y por otra, el elevado coste que supone su fabricación y posterior venta.
La investigación en el campo de la electrificación para el sector del automóvil ha evolucionado mucho, y tras la asociación que han firmado Toyota, Honda, Nissan y Panasonic ha de ser mayor. Todas estas firmas tienen algo en común y es que son japonesas, por lo que entienden mejor que otras la necesidad de cooperar para competir en el mercado. Para ello, han contado con el especialista GS Yuasa a fin de acelerar el desarrollo en la investigación de baterías en estado sólido.
Para coordinar el desarrollo de las baterías en estado sólido, estas cinco firmas estarán comandadas por el Centro de Evaluación y Tecnología de Baterías de Iones de Litio (Libtec). Este centro, que depende del Ministerio de Economía, Comercio e Industria del Gobierno de Japón, ha recibido una subvención económica de 14,6 millones de dólares, por lo que ha de encargarse que los requerimientos del ente estatal se vean satisfechos.
Los principales puntos sobre los que van a trabajar Toyota, Honda, Nissan y Panasonic están relacionados con la seguridad y durabilidad en condiciones de uso real de este tipo de baterías. Comparadas con las tradicionales, son más seguras, pues carecen de filtraciones de líquidos, no se calientan de la misma forma y son más sencillas de producir, pues per sé, cuentan con un menor número de componentes.
Realizando estos trabajos esperan que la autonomía en condiciones