A todo aquel que le gustara la historia cuando estaba en el colegio, seguro le apasionó el trágico destino que aconteció a la familia real rusa. La caída en desgracia y posterior fusilamiento de los Zares provocó que uno de los países más grandes del mundo haya vivido situaciones que en otras partes del mundo habrían sido impensables. Sin embargo, si en aquella época los Zares ejercían su poder con mano de hierro sobre el pueblo ruso, el recién nombrado presidente de la Federación de Rusia no lo hace con mayor dulzor.
Vladimir Putin ha sido elegido por cuarta vez presidente de esta nación y para celebrar la reelección en el cargo, ha decidido estrenar una nueva limusina presidencial. El Aurus Kortezh pertenece a una nueva marca de coches que ha sido fundada en Rusia y que tiene sede en Moscú. De hecho, la denominación de la marca “Aurus” podría ser una mezcla de Aurum (oro en latín) y Rus (Rusia), dando a entender la importancia que tiene para este país.
El desarrollo de este modelo arrancó en 2012 con una inversión de 165 millones de euros y la misma denominación que al final le ha acompañado: Kortezh. A nivel técnico, no hay muchos datos, pues se especula que estaría motorizado por un bloque híbrido gasolina con 12 cilindros en V que entregarían una potencia situada entre los 800 y 900 CV con un par máximo de 1.000 Nm.
Esta mecánica ha sido puesta a punto entre Aurus y Porsche, aunque es la firma rusa quien se encarga de su manufactura. La potencia del motor está gestionada a través de una caja de cambios de corte automático con 9 velocidades (R932) desarrollada por el fabricante ruso KATE. Todo ello queda aderezado por un sistema de tracción total y blindaje militar que hace que la masa