Rusia, cuna de algunas de las más locas creaciones automovilísticas, vuelve a ser noticia de la mano de su presidente Vladimir Putin. El mandatario ruso ha estrenado nuevo coche oficial con motivo de su investidura, sí, la mega limusina hecha a medida para Putin ya rueda por las calles rusas. Desde que fuese encargado el proyecto Kortezh, este “coche” ha sido el objetivo de muchas leyendas y especulaciones, y es que como no podía ser de otra forma, la nueva limusina de Putin pretende convertir en simples utilitarios a modelos como el Rolls-Royce Phantom o el Bentley Mulsanne, pero sobre todo, pretende humillar a la nueva súper limusina que acaba de encargar Donald Trump a Cadillac.
La nueva limusina de Putin tendrá más versiones, incluyendo un SUV, buscando convertirse en todo un símbolo del poderío ruso
Llevamos años escuchando hablar del proyecto Kortezh, el encargo realizado por Vladimir Putin al Instituto Central de Investigación del Automóvil a través de una inversión de 165 millones de euros. Un proyecto muy ambicioso que no pretende quedarse sólo en esta primera limusina, sino que promete llegar a dar vida a más carrocerías como berlinas de menor tamaño o SUVs. El objetivo de este plan es servir como escaparate de la industria automovilística rusa a través de un automóvil de lujo capaz de competir con los mejores coches del momento.
Kortezh Aurus: el nuevo coche de Putin
Curiosamente, el proyecto Kortezh no podemos considerarlo como 100% ruso, y es que detrás de su desarrollo encontramos un apartado donde han intervenido equipos más allá de la madre patria. Concretamente hablamos de su sistema de propulsión que ha sido desarrollado en colaboración con Porsche Engineering, un acuero del que apenas han trascendido detalles, pero que se especula que ha conseguido crear un grupo motopropulsor de 12 cilindros en V