Sesenta millones de yenes, o alrededor de medio millón de euros. Eso es lo que cuesta el nuevo Nissan GT-R Nismo GT3 2019, cuyas entregas a los equipos privados que decidan hacerse con uno -cada unidad se fabrica bajo pedido exclusivamente- comenzarán en enero del próximo año.
Se trata básicamente de una actualización de este conocido modelo carreras-cliente de la categoría GT3, que mejora en ciertos aspectos para seguir siendo competitivo, como la distribución de pesos, la rigidez torsional o la capacidad de frenada, entre otras muchas cosas.
Nismo destaca especialmente el hecho de haber rebajado el centro de gravedad del coche -lo cual resulta en un mejor comportamiento dinámico-, retrasando la posición del motor 3.8 litros V6 biturbo en 15 centímetros y rebajando su altura dotándolo de un sistema de lubricación por cárter seco.
En este caso el poderoso V6 turboalimentado produce más de 550 CV a 6.500 rpm y 637 Nm a 5.000 vueltas, para mover los 1.285 kilogramos del GT3, y se combina con una caja de cambios secuencial de seis relaciones que envía la fuerza al tren trasero. El equipo de frenos, por su parte, cuenta con pinzas de seis pistones en el eje delantero y de cuatro en el trasero.
Además, el fabricante japonés ha desarrollado una nueva suspensión o un equipo de frenos más potente que promete ser duradero y fiable, todo con un mismo objetivo: mejorar la dinámica del Godzilla de carreras. Según la marca, el coche es ahora más competitivo pero también más fácil de conducir tanto para pilotos profesionales como para gentleman drivers.
Uno de los opcionales que quizá no esperes en un coche de competición es el aire acondicionado, que se ofrece para este modelo 2019, aunque Nissan asegura que se trata de un sistema diseñado específicamente para este coche de carreras, por aquello