Al igual que la electrificación del sector del automóvil o la movilidad compartida, la conducción autónoma es algo que no tiene vuelta atrás. General Motors es consciente de esta situación, y tras haber perdido gran parte de su protagonismo en el sector, quiere recuperarlo a base de tecnología. Por ello, ha decidido que su firma premium, Cadillac, tenga en su gama de modelos cuanto antes el sistema de conducción autónomo que han estado desarrollando.
Super Cruise es la denominación comercial que tendrá y según ha confirmado la propia Cadillac debería estar en toda su gama de modelos en el año 2020. El primer modelo que lo recibirá es su buque insignia, el CT6 Sedán, para paulatinamente ir llegando al resto de modelos de la marca. Sin embargo, no será un equipamiento de serie, sino que en un primer momento estará disponible en un paquete opcional con un coste de unos 5 mil dólares.
A nivel técnico, el sistema de conducción autónoma Super Cruise se apoya en varias cámaras, sensores de radar conveniconales y LIDAR así como una cartografía para el GPS muy precisa. Completan esta dotación tecnológica un sistema de control de atención al conductor que funciona a través de cámaras y sensores infrarrojos situados en el volante. Este paquete tecnológico se completa con la llegada de la conectividad vehículo a la nube (V2X) a partir del año 2023 permitiendo a los vehículos equipados con esta tecnología comunicarse con otros modelos de la propia Cadillac u otra marca.
El sistema de conducción autónomo Super Cruise no llega sólo pues está completado con el sistema OnStar más completo de General Motor, suspensión con control magnético o dirección a las cuatro ruedas entre otros elementos. En todo caso, Cadillac realizará una primera prueba piloto para comprobar si es demandado por los clientes, ya que la