Los servicios de suscripción proponen un nuevo campo de batalla para los fabricantes. Bien lo sabe Mercedes-Benz, que acaba de introducir este servicio en Nashville y Philadelphia, en Estados Unidos, con el objetivo de introducirlo en nuevas ciudades y en otros mercados. Mercedes-Benz sigue los pasos de Audi y BMW, que ya han introducido lo que a menudo desde los medios insistimos en resumir como el Netflix de los coches. Lo importante es que la propiedad del coche se ve, cada vez más, como algo del pasado, y pagar una cuota mensual, como hacemos habitualmente para comprar teléfonos, escuchar música, o ver películas y series, avanza como la nueva forma de “comprar” coches. Mercedes-Benz ya ha anunciado su servicio y el precio de tener en el garaje el Mercedes que quieras, cuando quieras.
Mercedes-Benz y los servicios de suscripción
La filosofía de este tipo de servicios se ampara en las necesidades cambiantes del cliente. Imaginemos a un propietario habitual de un SUV compacto con un buen maletero, que a diario va solo a trabajar y, como solo lleva un maletín, no utiliza el maletero. Pero llega el fin de semana y es necesario hacer la compra, cargar la sillita de los pequeños, y una bolsa con todo lo que requiere un bebé. Muchos fines de semana y puentes también aprovecha para hacer un viaje en familia, y a menudo se encuentra con que su compacto no tiene espacio suficiente para todos los bártulos que es necesario trasladar en cualquier escapada con niños pequeños.
Tener acceso a diferentes coches con el pago de una suscripción mensual se antoja como una opción cada vez más atractiva para el cliente, como alternativa a la compra de coches tradicional
Mercedes-Benz Collection
Los servicios de suscripción proponen una solución efectiva, que el cliente pague por tener acceso a un coche,