Por regla general en Actualidad Motor no solemos publicar noticias sobre el mundo de las motocicletas, pero en este caso hemos querido traer una que puede ser muy significativa por su calado. Harley-Davidson es a las dos ruedas, lo mismo que Porsche o Ferrari a las cuatro, por lo que su importancia en ese sector industrial es vital. Como todos sabemos, es una firma con pasaporte americano que tiene su sede en Milwaukee, Wisconsin, pero parece que no va a comulgar con la política económica que Donald Trump quiere para su país.
Como avisaron Volvo y Daimler AG hace unos días, la consigna populista del “American First” puede ocasionar auténticos estragos en la economía mundial. Trump está obsesionado con la idea de que los demás países del mundo se aprovechan de Estados Unidos y él quiere frenarlo. Por esta razón, está amenazando a diestro y siniestro con la imposición de aranceles, dando el primer paso con el acero y aluminio a la Unión Europea y China.renderAd(adPage,44162);
La primera reacción de la Unión Europea ha sido subir los aranceles a las motocicletas, whisky, jeans y otros productos que llegan desde Estados Unidos. Tras una etapa un tanto oscura para Harley-Davidson, Europa se ha convertido en el mercado exterior más importante para la marca, como atestiguan las 40 mil unidades vendidas en el año 2017. Por tanto, esta guerra comercial ya les está afectando de lleno.
El arancel que pagaban las motocicletas de Harley-Davidson (y otras firmas americanas) para llegar a Europa era del 6 por ciento, pero con el incremento impuesto por la Unión Europea, ha crecido hasta el 31 por ciento (unos 2.200 dólares por unidad). Siendo así, tendrían que trasladar este incremento de precios al consumidor final, pues no podrían asumirlo ellos mismos, con el riesgo de perder un gran número de ventas anuales.
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