Jeep tiene por delante un reto mayúsculo. En los últimos días hemos conocido algunos de los planes de Jeep. Sabemos que el nuevo Jeep Renegade será híbrido y eléctrico, sabemos que habrá un SUV más pequeño, más compacto y asequible que el Jeep Renegade. Pero el plan más ambicioso de esta marca estadounidense, que desde la fusión entre Fiat y Chrysler es también muy italiana, será el de prescindir del diésel. Jeep abandonará el diésel en los próximos años y ese probablemente será su mayor reto, al menos en Europa.
Jeep anuncia que abandonarán el diésel
El primer problema que afronta una marca que quiere abandonar el diésel es tener una gran dependencia de este tipo de mecánicas. El 80% de las ventas de Jeep en 2017 en Europa fueron diésel. Jeep es una de las marcas más dependientes del gasóleo. De hecho, según estas estadísticas que nos proporcionaba JATO Dynamics este año – ver las marcas más dependientes del diésel en Europa – únicamente Land Rover tiene una cuota mayor de los diésel en sus ventas en Europa, rondando el 94%.
La naturaleza de los productos comercializados por Jeep, todos ellos SUV y todoterreno, y en muchos casos productos de grandes dimensiones, han llevado a la marca estadounidense a ser una de las marcas más dependientes del diésel en Europa.
En 2017 un 80% de las ventas de Jeep en Europa lo coparon los diésel, pero en los próximos años Jeep ha anunciado que abandonarán los motores diésel a favor de híbridos enchufables y eléctricos
Las alternativas al diésel que plantea Jeep
El segundo problema que afronta una marca que quiere abandonar el diésel es encontrar mecánicas que suplan al combustible más importante en Europa en los últimos años. Jeep espera reducir su dependencia del diésel y, sobre todo, ofrecer alternativas, amparándose en el lanzamiento