Hace poco más de una semana un servidor viajaba a Portugal para tomar contacto con un coche muy especial: el Jaguar I-Pace. Se trata del primer eléctrico puro del Grupo Jaguar Land Rover, un coche con el que la marca quiere reinar en el segmento de los SUV eléctricos de alto rendimiento, un territorio que antes era coto de caza exclusivo del Tesla Model X. El Jaguar I-Pace tiene argumentos de peso para convertirse en la referencia del mercado, y en esta prueba en vídeo que hemos grabado para nuestro canal de YouTube, os contamos si lo consigue. O si no lo consigue.
El Jaguar I-Pace es un coche eléctrico diseñado desde cero. La marca partió de una plataforma completamente nueva, diseñada exclusivamente para coches eléctricos, sin ningún lazo en común con otros modelos del grupo. Una plataforma de aluminio que vistió con una carrocería crossover, con un diseño que parece el fruto de una noche de pasión entre una berlina deportiva y un SUV como el Jaguar F-Pace. Un diseño en el que la aerodinámica ha jugado un papel clave, patente en un coeficiente aerodinámico de sólo 0,29 – una cifra impresionante para ser un crossover.
Jaguar quiere que el I-Pace sea un verdadero Jaguar, con un comportamiento deportivo, una dinámica excitante y grandes prestaciones.
Además de un diseño rompedor – con voladizos muy cortos y llantas de hasta 22 pulgadas de diámetro – el primer Jaguar eléctrico tiene un desempeño más que satisfactorio. En su doble fondo encontramos una batería de desarrollo propio, de polímero de litio y nada menos que 90 kWh de capacidad. Esta batería alimenta dos motores eléctricos de 200 CV de potencia unitaria. Al tener un motor por eje, tenemos una potencia total de 400 CV, con un par motor instantáneo de 696 Nm.