Un cuarto de siglo después de la creación del ya famoso Goodwood Festival of Speed, todavía no ha habido ningún vehículo que se haya enfrentado a la mítica colina sin un piloto a los mandos, pero como para todo hay una primera vez, en esta edición 2018 veremos el primer coche autónomo.
Y es que desde que Lord March fundara este evento en su propio jardin, en 1993, ninguna compañía se ha atrevido a enfrentar un vehículo autónomo a la colina, a excepción de Roborace, que será este año la encargada de realizar el recorrido de manera automatizada con uno de sus coches.
El llamado Robocar, uno de los vehículos autónomos de esta empresa, se enfrentará a la pista de 1,16 millas de longitud o 1,86 kilómetros, y lo hará gracias a sistemas automatizados e infinidad de sensores (LiDaR, radar, GPS, ultrasónicos, etc…) y cámaras que darán al coche una visión de 360 grados del entorno, y que el «cerebro» Nvidia Drive PX 2 interpretará para permitir la navegación entre muros, balas de paja y césped. En este caso el desarrollo del sistema automatizado corre a cargo de la compañía ARRIVAL.
Diseñado por Daniel Simon, un «futurólogo» del automóvil que ha diseñado vehículos para películas de Hollywood como Oblivion o Tron: Legacy, este Robocar pesa 1.350 kilogramos y está propulsado por cuatro motores eléctricos de 135 kW, uno en cada rueda, para una potencia combinada que supera los 500 CV.
Según el jefe de software e inteligencia artificial de ARRIVAL, Sergey Malygin, la colina de Goodwood representa un enorme reto para sistemas de nivel 4 y 5 de autonomía debido a lo estrecho de la pista y su compleja geometría. Tanta curva y tantos árboles no permiten recurrir a la señal de localización GPS,