A menos de una hora de la ciudad de Munich, en Alemania, se encuentra un auténtico tesoro para los amantes de la historia del automóvil en general y de la marca Mazda en particular. Hablamos del Mazda Classic Automobile Museum Frey en Augsburgo, que abrió sus puertas hace un año.
Esta colección privada, convertida ahora en el único museo oficial de Mazda fuera de Japón y también en la mayor exposición de vehículos de la marca nipona lejos de Hiroshima, pertenece a la familia Frey, propietarios del concesionario Mazda de esta interesante ciudad con sabor medieval.
Al norte de Augsburgo (Wertachstraße 29b), en una zona de aspecto industrial con altas chimeneas de piedra presidiendo los alrededores, nos topamos con el cartel de Mazda Classic. Una estrecha entrada desde la calle da acceso a un amplio patio (donde además hay un bar muy «hipster» con terraza, para tomar algo), en el que se encuentra la nave que acoge la colección Frey.
Este museo tan particular, nunca mejor dicho, está abierto al público (5€ de entrada) y se ubica en las antiguas cocheras de tranvía de Augsburgo (construidas en 1897), ahora completamente restauradas y con una preciosa estructura -y tejado- de madera que le aporta un carácter muy especial al lugar.
Un sitio pequeño y acogedor, con una sola estancia de 500 metros cuadrados (hay otra sección de la nave que no está aún en uso) y con amplias cristaleras, que cuenta también con una tienda en la recepción donde se pueden adquirir desde maquetas y modelos Mazda a escala hasta libros con una temática única que, como podrás imaginar, es la de los automóviles de la marca japonesa.
La exposición en sí es rotativa, ya que las instalaciones no tienen espacio suficiente para dar cabida a los 120 vehículos que componen la colección de la familia