La segunda generación del SUV compacto de Ingolstadt, el Audi Q3, ya está aquí. Un poco más grande y con un nuevo concepto de interior digital, como en sus hermanos más recientes, este todocamino busca seguir siendo un éxito a nivel de ventas, y argumentos no le faltan.
El modelo estará disponible en concesionarios europeos a partir de noviembre de este año, y será fabricado en la planta de Györ, Hungría, donde se producen también otros modelos como los Audi A3 sedán y cabrio, el Audi RS 3 o la familia Audi TT al completo, incluidos los TT S y TT RS.
Un aspecto más en línea con el Audi Q8
Según Audi, el aspecto del Q3 es más deportivo que el de su predecesor, gracias a una parrilla Singleframe en diseño octogonal y a las grandes entradas de aire laterales. Los faros son LED en todas las versiones, aunque se ofrecen tres alternativas, siendo los Matrix LED la más avanzada.
A la vista está que este nuevo Audi Q3 es una especie de Audi Q8 en miniatura, que nos recuerda mucho al buque insignia de la casa, que por cierto estará en el mercado al mismo tiempo que el SUV que nos ocupa. Además de la parrilla, con marco cromado y ocho listones verticales, llaman la atención el diseño de los faros o los marcados pasos de rueda, por ejemplo.
En este caso se dará importancia a la personalización, y habrá multitud de opciones, desde los once colores de carrocería exteriores hasta pintura en contraste para la zona baja de la misma (en colores oscuros) hasta el clásico paquete S line exterior, con elementos de aspecto más deportivo como los paragolpes, las taloneras o el difusor trasero, por ejemplo.
Interior digital, casi al 100%
El diseño del habitáculo, que Audi denomina «una continuación del diseño exterior»,