Esto es lo que pasa cuando se transforma un Bugatti Veyron en un “tracción trasera” de toda la vida. Ni tracción a las cuatro ruedas ni controles de tracción, ni tan siquiera los de estabilidad, solo las ruedas contra el asfalto movidas por un motor de 1.001 CV. El resultado son estos enormes dónuts dibujados en el asfalto y unos neumáticos prácticamente en llamas.
Los encargados de hacer semejante obra, o sacrilegio para muchos, son los especialistas de la empresa Royalty Exotic Cars. Que lejos de ser una casa de preparaciones o de transformaciones especiales, es simplemente una empresa de alquiler de coches. Lo que te podrás figurar es que los modelos con los que trabajan no son precisamente normales.renderAd(adPage,44162);
Vídeo del Veyron de tracción trasera haciendo drifting
La decisión de realizar este profundo cambio en un Bugatti Veyron de más de 1 millón de dólares vino directamente de Houston Crosta, el CEO de la empresa. Un trabajo del que no han dudado de enorgullecerse en este vídeo colgado por sus responsables en Youtube.
Según el propio Crosta, el motivo por el que han realizado esta operación es que el peso de su sistema de tracción total lo convierte en un coche “lento”. Unas declaraciones que no han tenido que gustar demasiado en la central de la marca Bugatti. El peso en báscula de éste Veyron sin retocar es de 1.919 kg, y es por esto que el propietario del coche cree que un McLaren 720S lo supera en una carrera tipo drag.
La transformación del Veyron a tracción trasera
No sabremos es si han conseguido mejorar el tiempo del Veyron en este tipo de competición. En el vídeo, no se han molestado en demostrarlo, a pesar de disponer de ambos coches en stock. De todas formas, lo que hay que reconocerles es que la conversión