La segunda generación del Audi A7 Sportback era desvelada en el pasado mes de octubre, manteniendo el estilo de gran turismo de la primera iteración, aunque aportando claros cambios estéticos y tecnológicos. En febrero se iniciaba su producción y también se abrían la lista de pedidos, incluidos los precios para el mercado español, con dos motorizaciones: una diésel y otra de gasolina.
En tan solo unos días os traeremos la prueba del Audi A7 Sportback 50 TDI, la variante diésel con motor de 3 litros que desarrolla 286 CV. El caso es que la mecánica de gasolina, que corresponde con la denominación comercial 55 TFSI, de 340 CV ha dejado de estar disponible en el mercado de golpe y porrazo, siendo sustituida por una nueva versión diésel más accesible.renderAd(adPage,44162);
Aunque la marca aún no se ha pronunciado sobre ello y, por tanto, no hay confirmaciones oficiales, mucho nos tememos que el principal motivo del cese de comercialización del Audi A7 Sportback 55 TFSI está relacionado con el paso del ciclo NEDC al WLTP para las homologaciones de consumos y emisiones de los vehículos nuevos y la normativa Euro 6.2, que tienen que ser cumplidos por todos los modelos a partir del 1 de septiembre.
De este modo, y al menos de momento, la oferta del Audi A7 Sportback queda compuesta por dos motorizaciones diésel; aunque próximamente se irá ampliando la gama. Esperamos incluso una versión híbrida enchufable que debería aterrizar en 2019, por no hablar de los deportivos Audi S7 Sportback y Audi RS 7 Sportback.
Volviendo a las mecánicas disponibles actualmente para este modelo, ambas versiones diésel recurren al motor 3.0 TDI de seis cilindros en V, asociándose al cambio automático Tiptronic de 8 relaciones y a la tracción integral quattro. La variante 45 TDI eroga 231 CV mientras que el citado 50