Ante el cruce de amenazas de la Unión Europea y Estados Unidos en materia arancelaria, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, viajará a Washington para reunirse mañana con Donald Trump. Con el firme apoyo de la canciller Angela Merkel y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Juncker presentará en la capital estadounidense su punto de vista ante una desalentadora ola de impuestos a las exportaciones de coches a Estados Unidos.
¿Problema? Trump ha querido reiterar su postura durante un evento antes de que el emisario europeo aterrice: «La Unión Europea ha sido muy dura con Estados Unidos, pero van a venir a verme el miércoles y veremos si podemos solucionar algo».
Va a ser un encuentro tenso
Según el ejecutivo comunitario, los dos líderes debatirán desde la política exterior, la lucha contra el terrorismo, la seguridad energética o el crecimiento económico; probablemente sea esta última pata de la mesa la que más peso tenga en un momento de tensiones internacionales y de las medidas restrictivas que quiere imponer Trump a la industria automovilística europea.
Todo esto proviene de unas investigaciones que Estados Unidos llevó a cabo sobre las importaciones de vehículos a su país con la salvaguarda de la seguridad nacional como bandera.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker y Trump se reunirán el 25 de julio «se centrarán en mejorar el comercio transatlántico y en forjar una asociación económica más fuerte» https://t.co/wmGZXoSSNp #materialpermanente #economiacircular #aluminio pic.twitter.com/LBje8nSQ0F— AEA Aluminio (@AEAaluminio) 18 de julio de 2018
La pregunta reside en cómo debería actuar la Unión Europea ante la materialización de ese aumento arancelario del 20 o 25 % a los coches importados de Europa. Tal y como apunta The Financial Times, Europa no se encuentra en una situación favorecedora para ganar una guerra comercial.
Al parecer, Juncker tiene sobre la mesa dos