Puede que uno de los alicientes principales de la gama eléctrica de BMW sea su peculiar apariencia. Tanto los BMW i3s como BMW i8 son dos coches comprometidos con el medio ambiente y que incluso cuentan con materiales reciclados para su construcción, algo que parece ir completamente en contra de estas dos ediciones especiales.
Además de su aspecto futurista, los BMW i3s y BMW i8 Starlight Edition han sido obra de la división de la firma alemana en la República Checa, confiriendo a sus coches electrificados una nueva apariencia que va más allá de su pintura dorada, ya que están rociados con oro de 24 kilates.
Oro de 24 kilates con fines benéficos para los BMW más ecológicos
El polvo dorado ha sido facilitado por Liebscher Blattgold GmbH y aplicado por el pintor profesional Miroslav Špičák en colaboración con el diseñador Zoltán Matuška. El resultado son cientos de miles de copos de oro aplicados capa tras capa con un efecto de pintura que se torna oscuro hacia la parte trasera de cada coche simulando un cielo estrellado.
El mismo esquema de colores se ha utilizando en el interior rociando piezas como los aireadores, parte del salpicadero, la consola central, el interior del volante y los marcos de las puertas, todo a juego con la decoración exterior.
Por lo demás se trata de versiones mecánicamente idénticas a cualquier i3s o i8 que podamos comprar en un concesionario de la firma germana, pero con el aliciente de su pintura exterior y que además sólo se creará una edición de cada uno de estos coches.
Su singularidad estará representada en sendas placas identificativas y las inscripciones «one of one» (uno de uno), y la motivación de estas creaciones será su subasta para recaudar fondos para la organización VIZE 97 Prize, destinada principalmente a la divulgación científica.
Se desconoce