El nuevo Honda CR-V ya ha caído en nuestras manos, el nuevo SUV de Honda que pretende convertirse en uno de los referentes entre los SUV compactos, pero al mismo tiempo en una seria opción entre los SUV de 7 plazas. Por este motivo, tras nuestra prueba del Honda CR-V 2019 con motor 1.5 Turbo gasolina, y a sabiendas de que en 2019 llegará una versión híbrida, qué tal si reflexionamos sobre si interesa más hacerse con el CR-V con motor gasolina ahora o bien merece la pena esperar a la llegada del Honda CR-V Hybrid.
El Honda CR-V no tendrá motores diésel, sólo ofrecerá un motor gasolina 1.5 Turbo y una versión híbrida
Honda CR-V 1.5 Turbo: un motor que convence
No es un secreto que todos los fabricantes están apostando por el desarrollo de modernos motores gasolina para el lanzamiento de sus nuevos modelos. El caso del Honda CR-V no es diferente y por ello en Octubre aterrizará con un motor gasolina 1.5 Turbo en versión de 173 o 193 CV (según la caja de cambios escogida). Esta apuesta por los motores gasolina se ha convertido incluso en habitual en el segmento con modelos como el Mitusbishi Eclipse Cross, el SEAT Ateca o el Skoda Karoq ofreciendo una nutrida gama de propulsores gasolina, aunque eso sí, también ofrecen o tienen prevista la llegada de motores diésel equivalentes.
El nuevo Honda CR-V no ofrecerá motores diésel, motivo por el que durante su presentación internacional hemos probado el único motor gasolina en sus dos configuraciones de potencia existentes. Sobre este motor podemos resaltar que ofrece un empuje suficiente para mover con soltura al CR-V, destacando además por ofrecer una baja sonoridad y vibraciones, además de por unos consumos ajustados que durante nuestra experiencia rondaros los 7 – 7,5 l/100 Km. Aunque el cambio CVT