Volkswagen continuó con su rumbo de crecimiento en la primera mitad del año con la entrega de 3,12 millones de vehículos, un incremento del 6,3% en comparación con el mismo período del año pasado.
Un total de 187.300 vehículos fueron entregados a clientes en Europa, un 14,5% más que en junio de 2017. Este resultado se debe a las entregas en Suecia (+87%), donde el global del mercado se disparó tras la implementación del nuevo sistema de bonus-malus para los impuestos sobre los vehículos (con mayores impuestos para los sistemas convencionales de propulsión) que se hizo efectiva el pasado 1 de julio. En el Reino Unido (+10,2%), la demanda del Golf y el Tiguan se mantuvo alta. También el nuevo Polo obtuvo resultados muy satisfactorios. En Austria (+14,5%), la demanda del T-Roc y el Polo se mantuvo a niveles altos. Europa Occidental creció un 14,1% en comparación con el año anterior.
En el mercado de Alemania se entregaron 55.200 vehículos a clientes, con un incremento del 4,7% en relación al año 2017. El nuevo T-Roc tuvo un lanzamiento al mercado muy exitoso y se sitúa al frente de su segmento, mientras que el Tiguan Allspace también tuvo muy buena aceptación.
En Europa Central y del Este, se entregaron 26.700 vehículos, con un crecimiento del 16,8% en comparación con el año pasado. Con 8.900 unidades, las entregas en Rusia superaron en un alentador 21,4% las del año 2017. El Polo (+1.600 unidades) y el Tiguan (+100 unidades) tuvieron resultados particularmente buenos.
Con 47.700 vehículos, las entregas en Norteamérica bajaron ligeramente en relación a la cifra del mes de junio de 2017. Esto se atribuye, en parte, al descenso del mercado global en México. En Estados Unidos, la ofensiva SUV volvió a impulsar los resultados, con un incremento del 5,7% en las entregas hasta los 28.900