Cuando el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí se decidió a comprar el 5 % de las acciones de Tesla como parte del plan de sacar al fabricante de bolsa, a Elon Musk se le abrieron las puertas del cielo. La privatización de Tesla estaba un paso más cerca. Sin embargo, no se ha llegado a un acuerdo y ahora la monarquía del Golfo Pérsico tiene otros planes, ya que está en conversaciones para invertir más de 1.000 millones de dólares en la estadounidense Lucid Motors.
Tiene sentido. El reino necesita reducir su dependencia del petróleo y diversificar su economía. De hecho ya ha estrechado lazos con Uber, que ha recibido una inyección de 11.000 millones de dólares en efectivo. Y permitir a las mujeres conducir también forma parte del plan.
La esperanza del Lucid Air: 1.000 millones de dólares
Según informaciones de Reuters, el monto de la inversión en el fabricante de coches eléctricos podría ascender a más de 1.000 millones de dólares, de forma que el fondo soberano obtendría la propiedad mayoritaria de Lucid Motors. La primera inversión será de 500 millones, seguidas de otras dos que dependerán de si el fabricante alcanza los objetivos establecidos.
Las fuentes consultadas han avisado de que estas conversaciones podrían acabar en una vía muerta, por lo que no es algo seguro. En el aire queda, de momento, la inversión que Elon Musk creía asegurada por parte del fondo soberano, con el que parece que no ha llegado a un acuerdo.
Exploring the limits is an important part of durability testing. Lucid spends thousands of hours testing the Air’s components in labs and computer simulations. But sometimes, we need to test where the rubber meets the road.#LucidAir #LucidMotors #ElectricVehicle pic.twitter.com/uQQhojWyXL— Lucid Motors (@Lucid_Motors) 2 de marzo de 2018
La realidad es que Lucid Motors lleva fuera