En la parte alta de los SUV compactos de lujo entontramos estas dos opciones que, sin duda, entran por los ojos. El Range Rover Evoque revolucionó su segmento con su temprano lanzamiento en el año 2011. Se adelantó a un fenómeno, el de los SUV coquetos, que sigue en plena ebullición. El Volvo XC40 por su parte, ha sido uno de los últimos modelos en llegar, y se beneficia de un desarrollo tecnológico mayor y un aspecto que no pasa inadvertido. Los hemos analizado y te contamos cuál es mejor para comprar.
Diseño
El apartado de diseño juega un papel de especial relavancia en este segmento, y los dos protagonistas de nuestra comparativa son perfectos ejemplos de que un diseño acertado puede pesar más que otros atributos.
Comenzando por el Range Rover Evoque, hay que hablar de el como un ejemplo a seguir. Aunque inicialmente algunos pensaban en el como el reemplazo del mítico Land Rover Freelander, el Evoque fue un paso más allá llevando el diseño elegante y distinguido de los Range Rover al, por entonces novedoso, segmento de los SUV compactos.
Entró por el ojo en versión de 3 y 5 puertas, llegó el cabrio y muchos se enamoraron perdidamente de el. Su diseño es un ejemplo de atemporalidad, aunque hoy en día ya no se fabrica el tres puertas. Desde el año 2011 apenas ha necesitado variaciones, solo una puesta al día con nuevas ópticas, paragolpes delantero y trasero de nuevo diseño con entradas de aire más grandes y detalles en el interior como las nuevas pantallas y sistemas multimedia. Eso ha sido suficiente para que siga siendo uno de los SUV Premium que más adeptos tiene.
Por su parte el Volvo XC40 ha llegado al mercado con parte del camino ya labrado por sus hermanos de gama,