Si pensamos en un icono del automóvil americano lo más probable es que nos venga a la cabeza un único y famoso deportivo, el Ford Mustang, que lleva entre nosotros más de cinco décadas, desde el año 1964. Ahora, cincuenta y cuatro años después, ha sobrepasado las 10 millones de unidades fabricadas.
La planta de montaje de Flat Rock, en Michigan, acaba de celebrar este hito de producción del ponycar estadounidense por excelencia en un evento en el que se han reunido tanto empleados de la casa como ejemplares de Mustang de distintas épocas, y hasta tres aviones P-51 Mustang de la Segunda Guerra Mundial, que han realizado vuelos de exhibición.
El Ford Mustang número 10 millones es un Mustang GT descapotable en color blanco Wimbledon, con motor V8 y cambio de seis velocidades, cuya potencia alcanza los 460 CV. Se trata de un guiño al primer Mustang jamás fabricado, VIN 001, que era del mismo color, aunque su V8 gozaba apenas de 164 CV e iba asociado a una caja de cambios de tres marchas.
Con motivo de esta celebración, más de 60 propietarios de Ford Mustang han recorrido la distancia entre las plantas de Flat Rock (donde se produce el Mustang actualmente) y Dearborn (lugar donde también se fabricó en su día, al igual que en San José -California- y Metuchen -Nueva Jersey-) e incluso han dibujado la cifra de 10 millones con sus vehículos -en la foto de cabecera-.
La actual generación del Mustang, que es la sexta, llegó al mercado en 2015 (y también de manera oficial a Europa, por primera vez) y lo hizo como la primera en cinco décadas en contar con una suspensión independiente en el eje trasero. ¿Lo mejor de esta generación? El Shelby GT350, un auténtico pura raza que pudimos probar en los alrededores