La tecnología en el mundo automotriz avanza tan deprisa que los ladrones de coches casi que ser hackers más que otra cosa. Hace cosa de un año se produjo una oleada de robos del eléctrico Tesla Model S en los Países Bajos y por lo que se pudo ver gracias a las cámaras de seguridad, el ladrón operaba con un ordenador portátil.
Esta nueva forma de robar viene de la mano de la nueva forma en la que los delincuentes son cazados, especialmente en Estados Unidos. Según informa Electrek, la mayoría de Tesla robados en el país han sido recuperados gracias a la geolocalización.
Piratear la app, descifrar el código de la llave…
Según un estudio de la Oficina Nacional de Delitos de Seguros estadounidense, que ha compilado los datos del Centro Nacional de Información Criminal del FBI, 112 de 115 Tesla robados han sido recuperados en el periodo que va desde 2011 a 2018.
La recuperación de los Tesla robados es llamativa, teniendo en cuenta que la tasa de recuperación total de los vehículos robados en Estados Unidos fue de solo 58.4% en 2016. Tesla tuvo un índice de recuperación del 100% ese año, gracias en parte a su tecnología de rastreo por GPS a través de su aplicación. Sin embargo, a medida que aumenta la producción, el número de Tesla robados se ha disparado en los últimos años, alcanzando un máximo anual de 57 en 2017 .
Fuente: MarketWatch.
Para el director de la Oficina, en estas tasas de recuperación no solo juega a su favor la geolocalización del coche, sino la complejidad que implica conducirlo. Tal y como pudimos comprobar en el Model X, todo se maneja desde la gigantesca pantalla de 17 pulgadas que preside el salpicadero. en el resto del vehículo sólo hay dos botones,