Tras la demanda interpuesta por FCA contra Mahindra & Mahindra ante la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU (ITC) por supuesto plagio del Jeep Willys en su modelo Mahindra Roxor, el fabricante indio no ha tardado en contraatacar. Lo ha hecho tanto ante la ITC como ante la corte de Michingan, haciendo referencia a un acuerdo firmado con Fiat en 2009.
En dicho contrato, según defiende Mahindra, la marca italiana dio carta blanca al fabricante indio para el uso de las parrillas de los modelos Jeep. Esto se traducía en que, dado el caso, Fiat no realizaría reclamo legal alguno si alguno de los modelos del fabricante indio incorporase calandras de idéntico diseño.
Así lo ha recogido en una denuncia contra FCA ante la Corte Federal de Michigan, exigiendo que la firma transalpina, ahora incluida dentro del conglomerado italonorteamericano, cumpla con el acuerdo firmado. Es por ello que, según Mahindra, la denuncia de FCA carece de fundamento, por lo que también ha solicitado a la Comisión de Comercio Internacional que desestime la demanda interpuesta por FCA.
Campaña de desprestigio
Mahindra defiende que el movimiento de FCA no tiene otro objetivo que dañar la imagen del Roxor ante los consumidores estadounidenses. Y es que FCA ha señalado que el Mahindra Roxor es una imitación de «baja calidad» del Jeep Willys, debido a que la marca fabrica sus productos en India para exportarlos en kits desmotados a EE.UU. y ensamblarlos en su planta de Detroit.
Ante tal acusación, Mahindra argumenta que el Roxor, lanzado al mercado esta primavera y cuyo parecido con el Willys en innegable, es el resultado de más de tres años de investigación y desarrollo, por lo que dista mucho de ser una imitación de mala calidad, pese a que las piezas, efectivamente, se confeccionen en India y se monten posteriormente en suelo