A pesar de ser el mercado más grande del mundo, razón por la cuál las oportunidades son cuasi infinitas para las marcas, China ha de ser tratada con suma cautela. Este país lleva décadas dominado por General Motors y el Grupo Volkswagen, aunque a medida que van pasando los años, su influencia va diluyéndose en pro de otras firmas extranjeras, como Nissan o Toyota.
En el caso de la primera, Nissan, quiere incrementar su presencia en el país asiático, y para ello, están delineando un plan de acción junto a su socio local Dongfeng Group. El pasado año, la firma nipona comercializó en suelo chino 1.5 millones de unidades, cifra que quiere incrementar hasta los 2.6 millones para el año 2026. Por ello, centrará su atención en ofrecer aquellos modelos que más salida tienen, los eléctricos, así como varios proyectos de investigación en movilidad sostenible.renderAd(adPage,44162);
Por ambas razones, Nissan con la ayuda de Dongfeng Group, incrementará su capacidad productiva gracias a la apertura de un tercer centro productivo en el país. Para ello, han puesto sobre la mesa un paquete económico de 800 millones de euros que irá destinado, casi en su totalidad, a levantar este centro productivo, que ha de incrementar el volumen de producción de la marca en unas 300 mil unidades anuales.
De esta forma, en un plazo de tres años, la producción de Nissan en China se incrementará en un 40 por ciento, pasando a ser de 2,1 millones de unidades anuales para el año 2021. Con estos números la firma japonesa aspira a convertirse en una de las tres principales marcas del país. Sin embargo, la rentabilidad es un dato que está siendo estudiado con lupa, pues a la par que incrementan sus entregas, quiere incrementar el beneficio por unidad.
Según las cuentas de Nissan, si incrementan sus ventas