Un grupo de investigadores alemanes del Instituto Jülich de Energía e Investigación Climática han dado con un nuevo concepto de batería para coches eléctricos que podría constituir un enorme salto en el desarrollo de baterías en estado sólido. Se trata de una batería de electrolito sólido que admite una intensidad de carga 10 veces superior a las actuales y tarda menos de una hora en recargarse.
Afirman además que los materiales utilizados tienen un precio razonable, son relativamente fáciles de procesar y están libres de sustancias tóxicas, a diferencia de las baterías de iones de litio convencionales.
Una batería estable durante más de 500 ciclos de carga
La batería, descrita en un artículo de la revista ‘ACS Applied Materials and Interfaces’, permite un mayor flujo de corriente a través de los límites de la superficie. «El ánodo, el cátodo y el electrolito se fabricaron a partir de diferentes compuestos de fosfato para permitir velocidades de carga superiores a 3ºC (a una capacidad de aproximadamente 50 mAh/g)», describe Hermann Tempel, uno de los investigadores.
Esto supone un aumento de la velocidad de carga de diez veces en comparación a las baterías en estado sólido que se han desarrollado hasta el momento, aseguran.
Esquema del concepto utilizado en el desarrollo de la nueva batería. Fuente: ACS Publications.
En las baterías de iones de litio convencionales se utiliza un electrolito líquido, que generalmente contacta los electrodos muy bien, explican. Con sus superficies texturadas, los electrodos absorben el líquido como una esponja, creando una gran área de contacto. En principio, dos sólidos no se pueden unir sin tener problemas; la resistencia de contacto entre los electrodos y el electrolito es correspondientemente alta, y eso es lo que han conseguido solucionar.
El electrolito sólido sirve como un material de soporte estable al que se aplican electrodos de