La huelga del Taxi está lejos de solucionarse, aunque no deberíamos llamarlo huelga sino cierre patronal, que no es lo mismo. Las movilizaciones del sector están inundando España y paralizando el movimiento normal del tráfico y de los viajeros en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Estas manifestaciones han tenido momentos de tensión en los que algunos participantes se han excedido. Hoy sabemos que en lo que llevamos de semana se ha detenido a tres taxistas madrileños y hay abiertas múltiples investigaciones más a causa de 60 denuncias interpuestas contra el colectivo.
Un escenario difícil con una solución muy complicada
Així es veu la Gran Via amb la vaga indefinida de taxis. Hi han passat la nit i a les 17.00 faran una nova assemblea https://t.co/PDXl7QFY7n pic.twitter.com/QuUWtzs03q— 324.cat (@324cat) 28 de julio de 2018
El pasado 30 de julio uno de los taxistas que participaron encabezando la marcha lenta en Bilbao fue multado por la Ertzaintza por circular a 15 km/h por debajo de la velocidad mínima permitida, por conducción temeraria, con una sanción de 500 euros y 6 puntos de retirada en el carnet.
Lejos de quedar en simples (y legítimas) manifestaciones pacíficas, algunos taxistas han ido más allá de lo razonable, llegando a atacar a algunos vehículos de VTC cuyos conductores han acabado por interponer denuncias en dependencias policiales alegando daños materiales, agresiones, coacción y desórdenes públicos en general.
A raíz de estas denuncias, el saldo por ahora es de tres taxistas detenidos: dos de ellos por dañar un vehículo de alquiler con conductor (VTC) y otro más por un delito contra la seguridad vial. Según fuentes policiales y de la Delegación del Gobierno de Madrid las más de 60 investigaciones permanecen abiertas por lo que no se descartan más detenciones.
En medio de este escenario, Unauto (la asociación que engloba buena parte