El especialista alemán ABT no se cansa de llevar más allá a los modelos del Grupo Volkswagen. El último en recibir su particular medicina ha sido el Audi SQ5 que, tras pasar por las manos del preparador, recibe la pertinente inyección de potencia, además de un kit aerodinámico para su carrocería. En definitiva, ABT ha llevado al ya de por sí poderoso SUV de los cuatro aros a un estadio superior.
Tras mostrarnos su visión propia del Škoda Kodiaq como antesala de su inminente versión RS, llevar al Audi RS3 hasta los 500 CV o dejarnos con la boca abierta con su persona visión de lo que podría ser un híbrido con el Audi RS6-E de hasta 1.068 CV, ABT decide aderezar al Audi SQ5.
Para el preparador el mundo nunca es suficiente, como le ocurre a James Bond, así que por qué no coger por banda al más potente y deportivo de los Audi Q5 y llevarlo más allá.
425 CV y 550 Nm de par
El principal hacer del especialista alemán se centra en la mecánica del Audi SQ5, que de serie equipa el ya de por sí superlativo TFSI de 3.0 litros y 354 CV de potencia. ABT añade una nueva unidad de control electrónico para sacarle 71 CV extra, incrementando su entrega hasta los 425 CV.
Esta inyección de potencia también va acompañada de un optimizado par motor, que ahora ofrece 550 Nm frente a los 500 Nm del modelo convencional, así como una aceleración mejorada, haciendo el 0-100 en 5,2 segundos: dos décimas menos que el SQ5 de fábrica.
Asimismo, el ABT Audi SQ5 dispone de una nueva suspensión deportiva y autoajustable, que puede acercar al suelo al SUV deportivo entre 35 y 60 mm sólo con apretar un botón de la consola.
De punta en blanco
Tal y como