Desde el pasado mes de febrero Porsche no tiene en su gama ningún motor turbodiésel, tras eliminarlos de la oferta del Panamera y el Macan, y aunque desde la marca alemana habían asegurado que seguirían comprometidos con este combustible, Porsche acaba de anunciar el adiós a los motores diésel en sus modelos, entre otras cosas por la baja demanda de estas versiones.
Según el fabricante de Stuttgart, durante el año 2017 la cuota de diésel en su gama apenas ha alcanzado un 12% del total de sus ventas globales, por lo que se han visto obligados a anunciar que no ofrecerán este tipo de motorizaciones -que venden desde el 2009- en un futuro.
«Porsche no está demonizando el diésel. Es y será una importante tecnología de propulsión. Nosotros, como fabricante de modelos deportivos, para los que el diésel juega un papel secundario, hemos llegado a la conclusión de que queremos un futuro sin diésel. Naturalmente seguiremos cuidando a nuestros clientes actuales con coches de gasóleo con la profesionalidad que se espera de nosotros», afirma Oliver Blume, CEO de Porsche AG.
Apuesta por lo eléctrico
Para 2020 la marca del grupo Volkswagen habrá invertido más de 6.000 millones de euros en electromovilidad. A día de hoy, por ejemplo, hasta un 63% de los clientes de Panamera en Europa optan por la variante híbrida, mientras que en 2025 Porsche ya planea ofrecer una variante híbrida o eléctrica de todos sus modelos.
En la recámara Porsche tiene también un eléctrico de altos vuelos, el futuro Porsche Taycan, que llegará en 2019 y será el primero eléctrico 100% de la marca alemana. Promete una potencia de 600 CV y una autonomía de alrededor de 500 kilómetros de autonomía.