A los que nos gustan los coches, nos gustan por una infinidad de razones. Ya sea por la competición, las sensaciones que te puede dar un deportivo, porque sencillamente te gusta conducir o porque es un instrumento de libertad de movimiento. Y habrá otras tantas razones como personas. Personlmente me gustan por las razones que he enumerado, pero quizá por mi historia personal, la vertiente que más me atrae de todas es la de viajar. La libertad de movimiento que te da el coche.
Y cuando toca probar un Tesla Model S 75D (cuya prueba publicaremos en breve), uno de los coches eléctricos más avanzados en la actualidad y que tiene la libertad de viaje como su mayor baza, hay que comprobar en persona si esa libertad de movimiento es real o no. Y para ello decidí irme hasta Canfranc-Estación y hacer la sesión de fotos allí.
La idea, aunque un pelín descabellada, es hacerlo todo en un día. Desde Barcelona son unos 365 km, podría hacerlo en cuatro horas. Me da tiempo de sobra para probar el coche en todo tipo de vías durante el trayecto (nacional, autovía, puerto de montaña), hacer las fotos y volver. Aunque tenga que volver de noche, no será un problema. Al fin y al cabo, soy el tipo de persona que se va en coche a comer una hamburguesa a Madrid con el resto del equipo de Motorpasión y vuelve ese mismo día a Barcelona (aunque en esa ocasión nos turnamos con Josep Camós para conducir).
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