Los vehículos matriculados a partir del 1 de septiembre de 2018 deben estar homologados de acuerdo con el Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros (WLTP, por sus siglas en inglés). El nuevo procedimiento de prueba proporciona a los clientes datos de consumo de combustible más realistas.
En el mismo reglamento europeo, se prevé una herramienta que correlaciona los valores de CO2 del WLTP con los valores del NEDC (procedimiento actual) de manera que se cuente con una base comparable mientras conviven ambos tipos de medición, hasta finales del año 2020. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo permitirá utilizar el valor correlado hasta esa fecha para dar un tratamiento homogéneo a la fiscalidad de los vehículos y mitigar el impacto directo sobre la demanda de automóviles del WLTP. Con esta medida, no se exime a ningún vehículo de cumplir con las emisiones establecidas en la nueva homologación, aunque con la aplicación del índice correlado se gradúa el impacto fiscal del cambio de procedimiento.
El ensayo WLTP dará como resultado mayores datos de consumo y emisiones de CO2 para un mismo vehículo, dato que podría impactar en el Impuesto de Matriculación, que se calcula en función de estas emisiones. No quiere decir que estos automóviles consuman más, porque los modelos son los mismos, sino que las reglas de medición son más exigentes. En este marco, el ministerio de Industria ha aprobado ampliar el periodo de transición entre la anterior normativa de medición de emisiones NEDC a la actual WLTP hasta el 31 de diciembre de 2020, con lo que los posibles aumentos en el Impuesto de Matriculación se ven mitigados gracias a un mecanismo de correlación entre ambos sistemas de medición.
Gracias a este periodo de transición que arroja un nuevo cálculo, permite que el impacto final incremente el precio de los