No todos los héroes llevan capa. El protagonista de esta historia bien debería ser considerado un héroe: se llama Helge Meyer y era un “boina verde” (Jaeger Corps) danés. Tras servir a su país en 1991, en la operación Tormenta del Desierto – la reconquista de Kuwait por parte de EE.UU. y la OTAN, tras haber sido invadido por Saddam Hussein – abandonó el servicio militar. No obstante, su fe y su pasión por ayudar a los necesitados le empujaron a convertirse en una especie de Rambo solidario, salvando vidas en los Balcanes a bordo de un Chevrolet Camaro blindado – bautizado como “The Ghost Camaro”. Esta es su historia.
Durante los años noventa tuvo lugar el último gran conflicto europeo, la Guerra de los Balcanes. La desintegración de la antigua Yugoslavia soviética desembocó en una guerra cruel, con tintes raciales y conflictos religiosos. Un despiadado conflicto en el que la población civil fue la más damnificada, con cientos de miles de refugiados. Los que se quedaron en sus casas sufrían represalias étnicas, así como una acuciante falta de alimentos básicos o medicamente. Bosnia-Herzegovina fue posiblemente la región más castigada: la Guerra de Bosnia fue la más cruenta, extendiéndose el conflicto entre 1992 y 1995.
Tras el fin del conflicto, Bosnia estaba en ruinas y la población, además de un fuerte desabastecimiento, seguía sufriendo episodios de violencia.
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Helge estaba ya viviendo en Dinamarca cuando un mando del ejército, le invitó a visitar la Rhine Main Air Force Base en Alemania. Por entonces, el conflicto bosnio atravesaba su peor fase, con un gran sufrimiento de la población civil. Helge se comprometió a ayudarles, pero había renunciado a la violencia, llevando una vida ligada a la fe cristiana. Llegó a un acuerdo con el ejército: ayudaría a los