En mayo, el máximo tribunal administrativo de Alemania daba carta blanca a las ciudades alemanas para prohibir los coches diésel. Las primeras en hacer efectivas restricciones han sido Hamburgo, Stuttgart y Aquisgrán, y ahora se suma Frankfurt, que prohibirá la circulación de vehículos de gasóleo más antiguos (anteriores a la normativa Euro 5) en algunas de sus calles a partir del próximo mes de febrero.
Así lo ha dictaminado el tribunal administrativo de Wiesbaden, en base a la demanda presentada por la asociación ambiental y de protección al consumidor Deutsche Umwelthilfe (DUH), la cual defendía que la única manera de cumplir con los objetivos medioambientales impuestos por la UE pasaba por el veto al diésel.
Europa exige que no se excedan los niveles de dióxido de nitrógeno en 40 microgramos por metro cúbico, unos márgenes que llevan superándose de forma habitual desde 2010 en Frankfurt, según ha detallado Rolf Hartmann, presidente del tribunal de Wiesbaden. Es por ello, que el juzgado administrativo ha dictado sentencia, afirmando que esta medida es necesaria, siendo la única vía eficaz para rebajar las emisiones de NOx.
En septiembre, también los diésel Euro 5
De esta manera, se obligará al estado federado de Hessen a garantizar la aplicación de este restricción a los vehículos diésel en Frankfurt que, además, se convierte en la primera ciudad de la región en la que se hace efectiva la prohibición. No obstante, se prevé que otras ciudades de Hessen también puedan sufrir exclusiones similares, ya que la denuncia presentada por la DUH incluía otras tres urbes que no cumplían con los límites de óxidos de nitrógeno exigidos por la UE: Darmstadt, Wiesbaden y Offenbach.
La sentencia estipula que, a partir de febrero de 2019, todos aquellos vehículos de gasóleo que no sean Euro 5 y posteriores (Euro 6, Euro 6B y Euro 6C)