Dentro de un segmento tan de nicho como el que ocupan los Abarth, el Grupo FCA sigue consintiendo a sus pequeños utilitarios deportivos gozar de un notable protagonismo hasta el punto de tener una propia gama de cinco variantes diferentes.
Los Abarth 595 se renuevan incluyendo mejoras de equipamiento y algunos retoques estéticos manteniendo su sencilla filosofía: Coches pequeños pero con mucho genio capaces de emocionar a sus afortunados propietarios.
Abarth 595: Cinco sabores, cada uno igual de venenoso
En los modelos 595 Competizios y 595 Pista, el punto más destacable de esta actualización es la inclusión de serie de una línea completa de escape Record Monza que ya utilizaban otros parientes de la gama. Este escape cuenta con válvula activa que varía su sonido a golpe del botón Sport, que la deja abierta para mayor gloria de nuestros tímpanos.
De la misma manera que ocurrió en el Fiat 500X cuyos cambios son casi imperceptibles, en la carrocería de los Abarth las variaciones comunes a toda la gama hay que reconocer que son dignas de pasatiempo. La parte central del frontal es ligeramente distinta para mejorar la refrigeración del motor en un 18% y los extractores en la parte trasera también se han modificado.
Al igual que en las versiones que probamos el año pasado en las carreteras de Cerdeña, el 595 Competizione es el modelo más radical, con un uso pensado en circuito y menos filtros. Por otro lado el 595 Turismo ofrece algo más de comodidades, influenciados por los prestigiosos GT italianos con un interior más elaborado y la posibilidad de incluir el Pack Urban (sensores de lluvia, de luces y de aparcamiento).
Ahora tres de las versiones tendrá molduras diferentes en el paragolpes trasero, cambiando su color entre negro mate para el 595, del