Victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 por delante de Kimi Raikkonen y Valtteri Bottas. Sebastian Vettel se vio obligado a remontar desde la última posición de la parrilla a la que cayó tras trompear como consecuencia de un toque con Hamilton en la primera vuelta.
Con la lluvia amenazando en el horizonte y con la pista ligeramente húmeda tras los chubascos que habían bañado el circuito antes de la hora de la carrera, el Gran Premio de Italia se puso en marcha con Kimi Raikkonen a la cabeza en la pole position seguido por, para la alegría de los miles de tiffosi- su compañero de equipo Sebastian Vettel y Lewis Hamilton.
En la salida Raikkonen salió bien y no tardó en reagruparse con los contendientes al título en el centro de la pista. El piloto alemán fue el más agresivo atacando incluso a su compañero que siguió hacia delante tratando de no meterse en problemas.
Hamilton esperó al momento adecuado y aprovechando un momento en el que Vettel parecía estar más centrado en la cabeza que en defenderse de lo que venía por detrás, el de Mercedes alargó la frenada superando al Ferrari que tampoco levantó el pie. Ambos se tocaron y Vettel trompeó tras el impacto. Acción que se saldó sin sanciones por parte de los comisarios.
El de la escudería de Maranello se vio relegado a la última posición de la parrilla y obligado a entrar a boxes a cambiar su alerón delantero que se había destruido la acción. Tras esta acción** y el toque entre un Sauber y el Toro Rosso de Brendon Hartley que se quedó parado al final de la recta de meta, dirección de carrera desplegó el coche de seguridad.
Tan solo tres vueltas fueron necesarias para reanudar